Buscame
Que estoy
Del otro lado
Que pienso
Que el agua
Abunda
y espeja los pasados
pero no hay tormentos
Cerca
Y un kilómetro
es lo más efímero
Y todos los kilómetros
son menos que lo apostado
Afines son
muchas
Las ansias
Y posibles son
todas las palabras,
los transportes
Y creo
que es pura
ganancia
que todo
es
puro
y verdaderamente rebuscado
pero nada es más
inseguro que lo seguro
y el juego
está comenzado
¿A quien
le toca
hacer la mueca,
y jugar el paso?
Mirá
mi cara
de
dale,
juego,
me embarro,
me cruzo,
te espero,
me distancio,
me olvido,
o me quedo
hace…
rato.
martes, 17 de agosto de 2010
El perro
Del vecino
Fumar
En la ventana
Las fotos de los
Otros
Las cuatro
De la tarde
Un día
De agosto
Ayer
Callar
Fue mejor
Hoy
Escribir es
Sagrado
Salvarse
Pensar en lejos
pero
Estar cerca
Muchos días después
No sé qué es
Quién es
Dónde es
Llenar la casa
De humo
Por dios
El mediodía
Que da
Sol
Poder sentarse
No poder más que
Sentarse
Mover los dedos
Mirar
La hoja
Que es blanca
Mirar los días
cristalinos
Ojo
Con llenar
Las páginas
Elegir
Es
Es
Raramente jodido
Elegís
Jodidamente
Raro y jodido
Y
Aún puede ser
Agradable.
A mí, el autor de estos versos
Cuatro,
pesadas como un golpe.
Al César lo que es del César,
y a Dios lo que es de Dios,
y al que es como yo,
¿dónde se mete?
¿Dónde estará listo su ataúd?
Si yo fuera pequeño,
como el océano grande,
parado de puntas,
en las crestas de las olas,
en flujo nocturno,
acariciaría la luna
(...)
!Sí!
Con todo el poder de mi voz,
arrancaré un grito enorme,
y los cometas romperán sus colas encendidas,
cayendo de tristeza.
Yo mordería la noche,
con los rayos de mis ojos
Oh, si yo fuera opaco como el sol,
mucha falta me hace su resplandor,
no daría mi brillo a esta tierra absurda,
y pasaría arrastrando mi amor astro!
¿En qué noche
delirante y terrible
me han parido?
¿Qué Goliath me ha engendrado,
tan grande
y tan desdeñado?
(Vladimir M)
pesadas como un golpe.
Al César lo que es del César,
y a Dios lo que es de Dios,
y al que es como yo,
¿dónde se mete?
¿Dónde estará listo su ataúd?
Si yo fuera pequeño,
como el océano grande,
parado de puntas,
en las crestas de las olas,
en flujo nocturno,
acariciaría la luna
(...)
!Sí!
Con todo el poder de mi voz,
arrancaré un grito enorme,
y los cometas romperán sus colas encendidas,
cayendo de tristeza.
Yo mordería la noche,
con los rayos de mis ojos
Oh, si yo fuera opaco como el sol,
mucha falta me hace su resplandor,
no daría mi brillo a esta tierra absurda,
y pasaría arrastrando mi amor astro!
¿En qué noche
delirante y terrible
me han parido?
¿Qué Goliath me ha engendrado,
tan grande
y tan desdeñado?
(Vladimir M)
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